Relatos cortos, criticas y algunas cosas más.

lunes, 16 de enero de 2012

35. RILEY

    Si me llega a ver mi madre rebuscando en el armario de la ropa de hogar le habría dado un infarto, no por el hecho en sí, sino por la hora. Debía agradecerle a ella que le gustasen tanto los juegos de cama y tuviera una extensa variedad, así no los echaría en falta. Y las toallas habían sido un detalle de última hora, la que Kyle llevaba se veía transparente de tan fina como era.
    Kyle… cuando llamé a la puerta no esperaba ese recibimiento. Una no es de piedra y esos pectorales y el vientre plano y musculado también me hacía tambalear sobre mis rodillas, la pena es que me sentí ruborizar y apenas le miré. QUÉ TONTA.
    Mi primera intención era ver a Jared, pero era evidente que me iba a quedar con las ganas. De todos modos había una pequeña idea que se iba abriendo paso poco a poco en mi mente y a la que no quería prestar atención: A JARED NO LE GUSTABA, ES MÁS, PARECÍA COMO SI NO ME SOPORTARA.
    Una vez estuve cómodamente arropada en mi cama llegué a una conclusión: JARED JAMÁS CAMBIARÍA DE OPINIÓN. Y la decisión fue que dejaría de pensar en él… si eso fuera posible.
    Me sentía tan agradecida a los chicos por haberlos acogido… que no se me ocurría cómo podía corresponderles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario