Relatos cortos, criticas y algunas cosas más.

martes, 12 de abril de 2011

8. JARED

- Lo siento, pero solo queda una plaza más.
- Vamos tío, no me fastidies – solo de pensar que tenía que pasar esta noche en la calle me estaba poniendo ya enfermo, pero el tío de la puerta era claro, solo quedaba una cama libre, y teníamos suerte porque detrás nuestra todavía quedaba una fila de diez o quince personas que estaba esperando que nos decidiéramos, hasta nos estaban increpando.
- Vale, lo echamos a suertes – dijo Kyle, y me reí ante la idea, no teníamos ni una puta moneda con la que echar a suertes nuestro destino de esa noche – Tío, ¿no tendrás por ahí una moneda? – preguntó el muy cara dura.
- Claro ¿Quieres mejor un billete de veinte?
                Kyle se echó a reír y le sobrevino un buen ataque de tos, él decía que era algo de garganta, pero a mí el sonido me parecía venir desde más adentro. Kyle no estaba en condiciones de pasar la noche a la intemperie.
- Tío, quédate esta noche, mañana me toca a mí.
- ¿Estás seguro? – agradecí que no hiciera el paripé para hacerme creer que me cedía el puesto, yo no lo iba a aceptar aunque estaba deseando de dormir esta noche en un sitio caliente. Kyle estaba enfermo, cuidándose esta noche podía sobrevivir hasta la noche siguiente.
- Claro, viniendo para acá he visto un sitio guay para dormir, no te preocupes.
                Chocó la mano conmigo y el tipo de la puerta lo dejó entrar. Me alejé antes de que Kyle pudiera cambiar de opinión. Otra noche en la calle. Me colgué bien la mochila sobre los hombros y eché a caminar por donde habíamos venido, a ver donde encontraba un sitio para guarecerme de la lluvia que empezaba a arreciar. Un molesto amago de vahído me hizo detenerme y apoyarme sobre un coche, desde por la tarde no me sentía tan bien como quisiera, pero habría sido egoísta de mi parte arrebatarle a Kyle una cama caliente, él estaba bastante peor que yo.

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